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miércoles, 5 de septiembre de 2018

Licencia de Velasco a Chiapas... ¿traición o no?






El día de ayer el Senador Manuel Velasco de Partido Verde pidió licencia para ausentarse del cargo ¿su razón? Regresar a Chiapas a terminar el período pero como Gobernador Sustituto.

¿Eso se puede... cómo se hizo?


En realidad fue más simple de lo que pensamos.

Hace como un año, siendo todavía Gobernador de Chiapas, envío al legislativo chiapaneco una iniciativa de Ley para modificar la Constitución de su Estado para que un ciudadano, en pleno uso de sus derechos civiles y políticos, pueda asumir el cargo de Mandatario Estatal, siempre y cuando no se esté desempeñando activamente otro cargo público, es decir, que se puede ser elegido para el cargo aún si ya se desempeña otro, pero debe contar con la licencia correspondiente para ausentarse de ese otro cargo.


En este caso Velasco pudo pedir licencia a la Gubernatura de Chiapas para ir al Senado, rendir la protesta de ley, pedir licencia al mismo Senado y regresar a su Estado a concluir su mandato como Gobernador Sustituto... ¡de sí mismo! porque actualmente hay un interino.

El escándalo


Resultó que estando en el Senado presenta la solicitud de licencia, se votó y se negó el permiso... ¡victoria en el Senado, se negó el atropello a los chiapanecos! Esto aproximadamente a medio día.

Los medios le preguntan a Velasco qué opina de la negativa y declara que acepta la voluntad de la asamblea. No dio más detalles.


Un par de horas después se presenta nuevamente la solicitud de licencia y está vez se aprueba con más de 80 votos a favor... ¡en el Senado sigue reinando el compadrazgo y los vicios... una vergüenza! Se lee en redes sociales.

Pero lo más polémico... el hecho se cataloga como ¡una traición! Hágame usted el favor... ¿una traición? Que es cuestionable, claro que lo es, pero me parece un exceso calificar el hecho de esta forma.

El caso está sobredimensionado, a tal grado, que incluso la politóloga Denise Dresser en el programa "La nota Dura" de El Financiero Bloomberg compara esta decisión en el Senado con casos como el de la Casa Blanca de Peña Nieto.


Lo cierto es que en el caso de la Casa Blanca se cometió el delito de tráfico de influencias (por los casos con que fue favorecido Grupo Higa), se vio un flagrante conflicto de interés, nunca se aclaró de dónde venía realmente el dinero con el que según la esposa del Presidente de la República había adquirido el inmueble y fue un clarísimo caso de corrupción y Peña Nieto lo sabía, por eso reactivó una Secretaría de Estado, la de la Función Pública, y nombró a un titular fiel a él para que lo exonerara.


El caso de Manuel Velasco, por muy mal que nos caiga el personaje, no entra en ninguno de estos criterios y en caso de que así fuera, dicho caso merecería una investigación antes de hacer una aseveración de este tipo y eso Dresser lo sabe perfectamente bien porque una cosa es lo que se ve y otra lo que realmente es.

Entonces... ¿el hecho es o no es traición?


La respuesta es no, no es una traición el hecho de conceder licencia a un Senador para ausentarse del cargo en los terminos que la ley permite, es decir, en términos "lisos y llanos" no se puede negar un permiso de este tipo por haber acomodado la ley en otro lado ajeno a la Cámara Alta porque dicha ley, en este caso la Constitución de Chiapas, no está dentro de la competencia de este legislativo.

Es esto la verdadera cuestión. No hay corrupción porque no se está violentando la ley y no hay impunidad porque al no haberse roto la ley, no hay a quien proteger para no ser castigado.


Nos hemos quejado por años de que se viole la ley y no se castigue a los responsables y en este caso no hay violación de ley alguna y no se le podía negar la licencia porque, de hacerlo, se estarían violando los derechos políticos de Velasco. Lo sé, estimado lector, suena absurdo, pero no puedes garantizar los derechos de unos violentando los derechos de otros, esto es lo que hemos estado rechazando por años.

¿Y qué lo hace tan escandaloso? El hecho de que se trate de Manuel Velasco, uno de los Gobernadores más polémicos que ha tenido el Estado de Chiapas.


Y aclaro, independientemente de la persona que se trate y por muy gorda que a uno le caiga, no se puede tachar de traidor a alguien que lo único que hizo fue actuar conforme a Derecho.

Así las cosas.

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