En el municipio de Práxedis G. Guerrero, en el lacerado Estado de Chihuahua hace un par de meses una joven valiente de 20 años de edad se aventó el paquete de dirigir la seguridad municipal cuando ninguna autoridad competente quiso asumir las consecuencias de todas las porquerías que ellos mismos han provocado. Entre balazos, corrupción, violencia y narco, Marisol Valles tomó posesión del cargo y todo parecía marchar muy bien, hasta que a la chica se le ocurrió pedir un permiso para ausentarse de su empleo por motivos familiares, y pregunto... ¿quién no ha pedido un permiso para ausentarse de su trabajo por unos días y se le ha pasado la fecha, por la razón que sea?
Por alguna extraña razón, desconocida hasta el lunes pasado, aunque confirmada al día de hoy, Marisol no se presentó a trabajar el día en que dijo que regresaría y, en lugar de preocuparse por el paradero de la jefa de seguridad, nooooo, el presidentillo municipal la dio de baja o, en lenguaje más común... ¡LA DESPIDIÓ!
No soy abogado laboral, pero... ¿acaso no es ilegal que te separen de tu empleo de esa forma, osea... que no te deberían notificar antes de hacer cosas?
No cabe duda que nuestras autoridades mexicanas son [pen****s] brillantes. Imagínense, si eso hicieran en la Cámara de Diputados, la sala de sesiones estaría vacía, jeje... ¿no creen?
El disque presidente municipal cumplió en lo administrativo al quitar de su puesto a una "irresponsable" empleada (que ha demostrado tener mas [h***os] valor que él) y él mismo asumió las responsabilidades en materia de seguridad, dejando [en las garras de la violencia] garantizada la seguridad de Práxedis G. Guerrero.
Lo importante es que Marisol y su familia están bien, espera protección de las leyes estadounidenses (imagino que por algunas amenazas de esos machines narcos que parecen mas cobardes que nada, pues aprovechan su fuerza para "convencer", en fin, que p**os se ven), aunque me imagino que la joven a de estar algo decepcionada por no haber podido hacer más por la pobre e indefensa gente de aquel municipio chihuahuense, aunque hay que reconocer que demostró valor al asumir semejante responsabilidad mientras la desempeñó y pienso que el poner como prioridad su futuro y el de su familia fue la mejor opción.
Marisol, espero que, dondequiera que andes, te vaya muy bien y no dejes tus sueños y esperanzas de que este muladar que llamamos México algún día cambie para bien.
Y al "Presidente" municipal de Práxedis G. Guerrero... ¿que esperaba que pasara si no da NADA a la sección de seguridad del municipio y no hace lo posible por conseguirlo... qué quería, que Marisol estuviera eternamente esperando las promesas que seguramente nunca se cumplirían? Ahí se lo dejo en la mesa, señor "Presidente" y tómelo cuando quiera, y si todavía le queda algo de decencia... liquide a Marisol económicamente conforme lo marca la ley, después de todo, es su obligación como patrón.
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