¿Cuántas veces no nos hemos topado con multitud de publicidad en el metro, en la calle, en el camión o en Internet donde los políticos lo único que demuestran es que están malgastando los recursos del pueblo mediante los presupuestos que reciben sus partidos que, de una u otra forma, salen de la economía popular?
En reciente surff por la página de Facebook me encontré con una publicidad que yo juraba que era de la Iglesia Católica para un Rosario a la Santísima Virgen o algo así, y ¡¡¡zaaaaazzzzzzzz!!! resulta que la foto no era de la Madre de Dios, sino de la que ha manifestado públicamente que desea fervientemente ser la próxima [MADRE del pueblo mexicano] Presidenta de México desde el [TRAMPOLÍN] Partido Acción Nacional (PAN). Así que... con ustedes... Santa Josefina Vázquez Mota...
Me cae que ni la Virgen María en cualquiera de sus [PRESENTACIONES] advocaciones se había volado la barda de esta forma.
Y para cerrar la participación de Santa Josefina, aquí la corfirmación en entrevista con Joaquín López Dóriga de que sí quiere ser Presidenta de México, y pienso que no es para menos porque para las prestaciones que se cargan los ex-representantes del Poder Ejecutivo Federal, pues sí, el [HUESO] boleto de ser Presidenta de la República resulta bastante atractivo. Basta de choros.
Y ahora, con ustedes... la imagen que viaja en el metro de Eruviel Ávila, que pretende lanzarse por el PRI para ser el [manda más] Gobernador del Estado de México a partir del año que viene y su parecido con el capitán de zona corrompido por el narco en la película El Infierno, protagonizado magistralmente por Daniel Gimenez Cacho.
¿A POCO NO SE PARECEN? Los dos actúan para el pueblo, solo que al primero no le queda porque su trabajo no es actuar sino realmente trabajar para el pueblo de México, mientras que al segundo le queda perfectamente bien y es de los mejores en su trabajo.
La publicidad cuesta una muy buena feria y si a eso le agregamos los pegotes en el metro, las playeras, los espectaculares, los llaveros, las cartas que llegan a nuestras casas, los anuncios en radio y TV, la monstruosa cantidad de promocionales plásticos en tiempos electorales que lo único que provocan son accidentes viales al tapar las señales de tránsito así como toneladas de basura de la que nadie se quiere hacer responsable al terminar las elecciones, se llega a la conclusión de que [EL ROBO HORMIGA] los redondeos y donaciones voluntarias de reconocidas tiendas de autoservicio chicas y grandes, se quedan chiquitas al lado del GIGANTESCO monstruo publicitario que son los partidos políticos.
Pienso que la mejor propaganda política que podrían usar los partidos es apoyar los proyectos populares con parte de los recursos que reciben para las elecciones, que esa sea su carta de presentación, y luego, cuando lleguen al poder, que sigan trabajando para ganar realmente el apoyo de la gente y así, seguramente, no creo que la gente se queje de que el mismo partido permanezca en el poder por mucho tiempo, pero si en lugar de esto no nada más se tranzan y malgastan lo que reciben para las elecciones, sino que además le siguen con el presupuesto que reciben como funcionarios públicos, entonces el descontento y el repudio los seguirán persiguiendo por el resto de su vida política.
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