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La 4ta. Transformación está haciendo lo suyo... Andrés Manuel López Obrador es Presidente de la República, Morena tiene mayoría en ambas Cámaras del Congreso, se mueven aceleradamente implementando programas sociales y cambiando la política económica Nacional e Internacional y un largo etc.
A pesar de lo anterior la lucha no ha sido fácil y apenas comienza, por ejemplo, han habido resistencias para ajustarse el cinturón en instituciones como la Suprema Corte de Justicia de la Nación, el INE, la CNDH y otras; la lucha contra el robo de combustible está dando un giro trágico que ha dejado ver al huachicolero promedio como un oportunista pese a la imagen de "Robin Hood" que quiso vender y es en este último punto donde tenemos a nuestro protagonista: Carlos Romero Deschamps.
Romero Deschamps y la Secretaría del Trabajo
Romero Deschamps ha vivido generosamente bien desde 1972 al amparo del PRI, del Congreso de la Unión, de PEMEX y del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM) y no se le había tocado hasta ahora.
El Crítico Político escribió desde agosto 2018, a propósito de las declaraciones de Rocío Nahle sobre que no se perseguiría Carlos Romero, y se preguntó... "si el gobierno federal como tal no no iniciará una persecución contra Romero Deschamps... ¿a quién le toca entonces?".
Respecto de lo anterior se llegó a la conclusión de que la forma de deshacerse de semejante parásito político es a través del Poder Judicial y la Fiscalía General de la República, sin embargo para debilitarlo el proceso tendría que pasar primero por la Secretaria del Trabajo que actualmente dirige Luisa María Alcalde.
Toma de nota... ¡ANULADA!
En aquel entonces dijimos que lo primero era que la Secretaría del Trabajo no diera a Romero Deschamps la toma de nota como líder del STPRM o que la desconociera para restar autoridad al dirigente petrolero, sin embargo, ni Roberto Campa, ni Alfonso Navarrete Prida (titulares de Trabajo y Previsión Social durante el gobierno de Peña Nieto) hicieron lo propio permitiendo que el implicado siguiera fortaleciéndose.
Cuando todo parecía perdido vinieron las elecciones del 1 de julio de 2018 y una opción política diferente entró en acción con la bandera del combate frontal a la corrupción y es aquí donde se integra a la mesa de juegos Luisa Alcalde quien, al tomar la titularidad de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social y después de dejar andando el proyecto "jóvenes construyendo el futuro", anuló la toma de nota concedida por sus antecesores a Romero Deschamps y con esto asestó un duro golpe al poder del implicado, pues sin esta no puede sostenerse como líder del Sindicato de PEMEX.
Adiós al poder sindical de Romero Deschamps
Por otro lado se reconoció que la estructura del actual Sindicato está muy podrida y se está evaluando fundar uno nuevo, el cual ya cuenta con el apoyo de varios trabajadores inconformes con las interminables dirigencias de Romero Deschamps.
Ahora, por si fuera poco el líder petrolero decidió tramitar un amparo ante un juez federal, sin embargo, este le fue negado al no poder demostrar la identidad y procedencia de presuntos agentes del gobierno federal que supuestamente visitaron sus oficinas y al no haber una denuncia formal en su contra.
Sin la protección del Sindicato, un Partido en el Gobierno o el fuero como legislador, Romero Deschamps está al borde del colapso, pues a diferencia de sexenios anteriores donde se detenían a cantidad de personas que luego salían por falta de pruebas o por violación al debido proceso (el michoacanzo de Calderón es un buen ejemplo), este se encuentra armando una sólida carpeta de investigación (pues figura en casos como el Pemexgate, Odebrecht o el combate al huachicol) para que, llegado el momento, se detenga al susodicho y sea citado para pagar la cuantiosa factura que por décadas había estado engordando a su favor.
Sin la protección del Sindicato, un Partido en el Gobierno o el fuero como legislador, Romero Deschamps está al borde del colapso, pues a diferencia de sexenios anteriores donde se detenían a cantidad de personas que luego salían por falta de pruebas o por violación al debido proceso (el michoacanzo de Calderón es un buen ejemplo), este se encuentra armando una sólida carpeta de investigación (pues figura en casos como el Pemexgate, Odebrecht o el combate al huachicol) para que, llegado el momento, se detenga al susodicho y sea citado para pagar la cuantiosa factura que por décadas había estado engordando a su favor.
Siempre he pensado que el gran problema de por qué no se persigue a los personajes de dudosa ética se da por falta de voluntad política y todo parece indicar que el gobierno de López Obrador la tiene y se encuentra poniéndola en acción, lo que lleva a la pregunta...
¿Llegaremos a ver a Carlos Romero Deschamps al menos detenido antes de que termine el sexenio?
¿Llegaremos a ver a Carlos Romero Deschamps al menos detenido antes de que termine el sexenio?
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