miércoles, 25 de julio de 2018

"¡ACABA CON LA CORRUPCIÓN EN EL GOBIERNO!": demanda de los ciudadanos a AMLO



El día de hoy el periódico Reforma publica un estudio sobre lo que los ciudadanos esperamos del virtual Presidente Electo Andrés Manuel López Obrador y una de las preguntas fue: "De todas las propuestas de AMLO ¿en cuál cree que debe enfocarse primero?" Aquí los resultados.


Los intereses especiales siempre han existido en los gobiernos mexicanos, se pagaban favores y se contrataban a los amigos para realizar obra pública con pago un "extra". ¿Es un problema? no necesariamente, pues si se hace el trabajo y se hace bien, podríamos pensar en un incentivo para quien lo hace e invitarle a que siga igual o mejor. Suena demasiado romántico, pero ¿quién de nosotros no hemos pagado ocasionalmente un extra por un buen servicio recibido?

El problema, decía el historiador y analista político Lorenzo Meyer en aquellas famosas mesas políticas cuando la periodista Carmen Aristegui transmitía su noticiero matutino en MVS Radio antes de ser injustamente despedida, es que pese a que la práctica sigue, antes eran eficientes, hacían las cosas y las hacían bien ¿pero qué tenemos ahora? negocios chuecos, se lucra con la desgracia ajena, conflictos de interés por todos lados, las obras se hacen mal o no se hacen y tantos trapitos más que terminan involucrando a algún alto jerarca gubernamental, incluido el propio Presidente.

Pero... ¿qué pudo haber hecho gobierno de Peña Nieto que ha hecho enojar a la gente, a tal grado, que ni con todo el dinero y recursos públicos inyectados, pudieron convencer a los ciudadanos de votar por José Antonio Meade? Aquí los casos más escandalosos y que por ningún motivo se pueden volver a repetir y lo más importante ¿Qué propone Andrés Manuel al respecto?

Virgilio Andrade, Secretario de la Función Pública, absuelve a al Presidente y su Secretario de Hacienda por sus humildes casitas.


Todos recordamos el caso de “La Casa Blanca de Peña Nieto” mismo que le costó el trabajo a a periodista Carmen Aristegui.

El escándalo no giró solo en torno al precio de los inmuebles y su forma de adquisición, sino que además estaban a nombre de la empresa Grupo Higa, consentida de los gobiernos peñistas para la realización de obras públicas.


Después de este misil, de una declaración (que más bien sonó a regaño) de la primera dama Angélica Rivera (presunta propietaria de la lujosa casa ubicada en la colonia Lomas de Chapultepec) y el ventaneo que le hicieran a Luis Videgaray, entonces Secretario de Hacienda por una ostentosa casa en Malinalco, Estado de México, el Presidente Peña Nieto decidió resucitar a un muerto: la Secretaría de la Función Pública en la que, después de tres años de no tener secretario sino solo un encargado de despacho, nombró como titular a su amigo Virgilio Andrade, persona también cercana a Videgaray y al ex-candidato presidencial José Antonio Meade, para que investigara si en ambos casos existían conflictos de interés. Cabe mencionar que Videgaray, Meade y Andrade coincidieron como estudiantes del ITAM a principios de la década de los años noventa.


Después de una “amplia”, “extensa” y “minuciosa” investigación que duró solo seis meses, el Secretario Andrade en conferencia de prensa dio a conocer el dictamen que siempre fue un secreto a voces:
“Se determinó que no existe conflicto de interés, ya que ni el licenciado Enrique Peña Nieto ni el doctor Luis Videgaray Caso incurrieron en alguna acción parcial relacionada con las atribuciones legales que le corresponden, ni participaron de forma alguna en los contratos celebrados con el gobierno federal”.
El cargo de Virgilio Andrade duró apenas un año y medio de febrero de 2015 a julio de 2016, pues renunció para permitir que se eligiera un SFP de acuerdo al proceso constitucional correspondiente. ¿Qué conveniente, no?


El Poder Judicial protege a corruptos por caso Odebretch


La empresa constructora brasileña Odebrecht, poseía un departamento raro para un institución de su tipo, una sección dedicada a calcular y dar “propinas” (sobornos) a funcionarios públicos de diferentes países del mundo para ganar contratos en obra pública y poder “jugar” con las cifras para ganar un “pequeño extra”, práctica que alcanzó a dos personajes clave: Enrique Peña Nieto y Emilio Lozoya Austin.


Según Luis Alberto Meneses Weyll (director de Odebrecht en México), también vinculado al ex-gobernador de Veracruz Javier Duarte (actualmente en proceso judicial por el desvío de miles de millones de pesos del erario público), el contacto comenzó en 2011 cuando se estaba conformando la candidatura presidencial de Peña Nieto y Lozoya fue designado como enlace de relaciones internacionales, de tal forma que éste era el vínculo directo entre Odebrecht y la que hoy es la actual administración pública federal.

El objetivo era asignarles obras públicas relacionadas con la construcción de infraestructura petrolera y, para asegurar la cooperación del actual gobierno mexicano, la empresa le entregó a Lozoya al menos $10 millones de dólares presuntamente para financiar la campaña del PRI a la Presidencia. Al tomar posesión del cargo el Presidente Peña Nieto nombra a Emilio Lozoya Austin como director de PEMEX para que, a su vez, se le asignaran a Odebrecht los contratos prometidos.


Finalmente nada es para siempre, todo cayó por su propio peso y el mismo Marcelo Odebrecht, dueño de la empresa, declaró en tribunales estadounidenses que, efectivamente, obtuvieron contratos sobornando a altos funcionarios públicos en diferentes países, por lo que empezaron las pesquisas en Centro y Sudamérica generando detenciones, destituciones e incluso encarcelamientos, siendo el más sonado el del ex-presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva.

Mientras que en otros países se investiga y se hace justicia, en México Enrique Peña Nieto sigue siendo Presidente, Emilio Lozoya simplemente renunció a la dirección de PEMEX siendo sustituido por José Antonio González Anaya, desapareció del escenario público y actualmente cuenta con un amparo emitido por un juez federal que suspende cualquier acción penal en su contra por tiempo indefinido. Pese a las pruebas, al día de hoy no hay ni un solo detenido por este caso.

La propuesta de AMLO


Andrés Manuel dijo en campaña una y otra vez que acabaría con la corrupción y que las escaleras se barren de arriba hacia abajo, lo que ya ha comenzado, pues anunció una serie de ajustes presupuestales que influyen en sueldos y salarios, prestaciones muy superiores a las de ley, prerrogativas que terminan en despilfarro y más.


Esto es muy relevante, pues no solo se trata de perseguir judicialmente y encarcelar funcionarios corruptos, sino que además se tiene que cerrar la llave de los recursos económicos que llegan a raudales a diferentes niveles del gobierno. Algunas medidas dependen del Ejecutivo Federal, mientras que otras dependen de la aprobación del Congreso, pero al tener mayoría de MORENA en ambas Cámaras (junto con el PES y el PT, pues fueron en coalición), existe una altísima probabilidad de que las reformas que proponga el Presidente pasen y así pueda implementar las medidas para cumplir lo prometido.

Por otro lado, tenemos a los Secretarios de Estado y la carta fuerte de López Obrador para ocupar la Secretaría de la Función Pública, que es la protagonista principal en el combate a la corrupción es Irma Eréndira Sandoval Ballesteros, investigadora de la UNAM en temas de corrupción.


De esta forma se observa que el combate a la corrupción va en serio, con profesionales y sin miras de que vayan a existir privilegios para los que delincan durante la próxima administración.

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