martes, 24 de julio de 2018

Los $10 mdd de Peña Nieto ¿qué tanto es tantito?




Pareciera que, al no haber aún constancia de mayoría para el Presidente Electo, el actual Presidente se siente aún liberado y paralelamente han empezado a salir varios "detallitos" a la luz pública, uno de ellos involucra la contratación de más deuda pública, esta vez hasta por $10,000 millones de dólares (unos $180,000 millones de pesos mexicanos), los cuales de aprobarse por el Congreso de la Unión se tendrán que sumar a los poco más de $10 billones de pesos que Peña Nieto le dejará a López Obrador.



Nadie sabe con exactitud para qué quiere más dinero prestado, pues según medios de comunicación como Exelsior, La Jornada y Sin Embargo el destino de los recursos es para propósitos generales del gobierno, incluyendo refinanciación, recompra o retiro de endeudamiento local o externo, es decir, que para pagar la deuda externa se tiene la intensión de contratar otra deuda ante la Comisión de Valores de Estados Unidos. Es como si le debieras dinero a Elektra y vas a Coppel a pedir un préstamo personal para pagarle a Elektra. Absurdo ¿no creen?

Más rápido que el revólver más rápido del oeste salió el Secretario de Hacienda José Antonio González Anaya a defender esta decisión argumentando que no es un préstamo en términos reales y que no se está adquiriendo más deuda, sino que es un requisito para refinanciar la deuda mexicana y, de ser necesario, solicitar los recursos en un futuro... ¿un futuro, Secretario González Anaya? y le pregunto... ¿cuando habla de futuro se refiere a la próxima administración de López Obrador o a los próximos meses antes de que ustedes salgan después de la masacre electoral que el pueblo les dió en las urnas?

Llama la atención como EPN, en lugar de pensar en cumplir los compromisos que deja pendientes, que son más de la mitad, debería estar poniendo la casa en orden para entregarla al siguiente equipo del Ejecutivo Federal.


Ahora la pregunta obligada... ¿Será que EPN pidió dinero prestado porque lo que tenía destinado para el pago de la deuda lo invirtió en la campaña presidencial de José Antonio Meade que terminó en un rotundo fracaso, a través de programas sociales y ahora está en aprietos, pues los deudores piden su respectivo pago, y la "brillante" idea es pagar lo prestado con más dinero prestado?

Usted juzgue.

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