jueves, 19 de julio de 2018

Coordinadores Estatales: el recurso de AMLO para combatir la corrupción



Aun no recibe la constancia de mayoría y el virtual Presidente Electo sigue dando de qué hablar, pues hace un par de días dio a conocer una de las medidas que no solo provocará un ahorro a la hacienda pública, sino que además combatirá la corrupción y el desvío de recursos económicos de manera efectiva, ya que nombró a un equipo de Coordinadores Estatales que lo representarán ante el gobierno de cada Entidad Federativa.




Dicha medida ha causado opiniones encontradas. Por una parte unos están de acuerdo, pues con eso habría un mejor control de los recursos que la Federación envía a los Estados, mientras que otros están en contra, porque la medida provocaría la aparente existencia de un monopolio de los recursos federales y se alega, incluso, que dicha figura tendría más poder que el propio Gobernador.

¿Cómo funciona actualmente la distribución de los recursos federales a los Estados?


Primero hay que aclarar que el gobierno federal pone hasta el 90% del gasto en cada una de las Entidades del país y la hacienda estatal pone el resto. Así mismo, cada Secretaría de Estado tiene un delegado que la representa quien, a su vez, cuenta con un equipo de trabajo para realizar sus funciones. Se habla de aproximadamente 30 delegados federales con equipo en cada Estado de la República, es decir, que las Dependencias Gubernamentales Federales cuentan con una representación delegacional de casi 1000 delegados a nivel nacional, más sus respectivos equipos de trabajo, una cantidad de burócratas impresionantemente grande. Ahora, dichos delegados reciben los recursos enviados por la federación para ser distribuidos de acuerdo a la Secretaría que representan.

¿Cuál es el problema de la actual organización y a dónde va el dinero?


Sonará a cantaleta pero Andrés Manuel siempre tuvo razón, pues lo que complica el trabajo eficiente de esta figura federal es la corrupción; sí, escuchó bien estimado lector, la maldita corrupción, ya que los delegados muchas veces han funcionado como operadores políticos del Partido en el poder (en este caso el PRI), siendo los alfiles que manejan los recursos y en complicidad con los Gobernadores deciden a dónde va el dinero, terminando mucho de este en procesos electorales, otro tanto en el bolsillo de los mismos delegados y demás funcionarios incluyendo al propio Ejecutivo Estatal (recordemos los casos de Javier Duarte en Veracruz y César Duarte en Chihuahua) y al final una pequeña parte llega a su destino, pero termina siendo insuficiente para resolver el problema para el que fue destinado.

¿Por qué reestructurar?


Múltiples circunstancias se podrían nombrar, pero la más emblemática es la llamada ESTAFA MAESTRA, esa triangulación de más de $7,000 millones de pesos que se hizo entre las Secretarías de Estado (siendo SEDESOL la más activa con Rosario Robles al frente), instituciones del sector salud, comedores comunitarios, administradores de programas sociales y universidades, todo con el apoyo y maestría de los delegados federales de Secretarías involucradas.


Lo anterior nos lleva a preguntar dónde están los delegados federales, por ejemplo, de Energía para tratar el problema del huachicoleo, de Comunicaciones y Transportes para canalizar los reportes de caminos y carreteras que provocan tragedias (por ejemplo el socavón del Paso Exprés de Cuernavaca que costó la vida de dos personas), de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano para analizar los problemas de asentamientos urbanos, semiurbanos y rurales de infraestructuras de diferentes tipos, de Medio Ambiente para evitar problemas ecológicos como el del Manglar Tajamar y "N" cantidad de situaciones que a todas luces se ve que no son prioritarias para dichos e ilustres personajes.

Estas son algunas de las circunstancias que han puesto el tema en la mesa, llegando a la conclusión de que la administración de los recursos federales al interior de los Estados no puede, de ninguna manera, quedarse como está.

La propuesta


Andrés Manuel López Obrador, en coordinación con su equipo de trabajo, decidió eliminar la figura de los delegados federales por Secretaría para cada Estado de la República y en su lugar se nombró a 32 Coordinadores Estatales quienes, con un equipo de trabajo, se prevé que realicen de forma honesta y eficiente lo que hacían antes los delegados federales.

Cabe destacar que el equipo de trabajo por Entidad será obviamente más reducido, mantenerlo costará mucho menos y, lo más importante, el dinero pasará por muchas menos manos, haciendo menos factible que se vaya "perdiendo" en el camino. Así mismo, dichos coordinadores tendrán como competencia la administración de los recursos de la federación y ser el enlace de comunicación entre el Presidente de la República y los Gobernadores para el uso de la economía enviada, por lo que la soberanía de los Estados quedará intacta. Se acabó la mina de oro, la caja chica, la propina para los "imprevistos" han dicho algunos.

Inconformidades


Al igual que mucho de lo que Andrés Manuel ha puesto en marcha en fase de planeación, la figura de los coordinadores estatales ha sido fuertemente criticada por algunos personajes:


"No me gusta tampoco en lo absoluto, la figura esta de los coordinadores generales en los estados, van a ser auténticos virreinatos. Van a ser un contrapeso brutal política y económicamente respecto del Gobernador en funciones, es un atentado al federalismo"
Javier Lozano Alarcón
Senador independiente de la República


"Imagínate, que yo ponga un representante del gobernador en cada municipio. Es una idiotez eso. A mí me parece una verdadera idiotez"
Jaime Rodríguez Calderón
Gobernador de Nuevo León y ex-candidato presidencial independiente



"Las señales que envía Andrés Manuel al promover esta figura son sumamente preocupantes pues, sin duda, atentan contra el federalismo"
Damián Zepeda Vidales
Presidente Nacional del Partido Acción Nacional



"Entendemos que sean representantes del gobierno federal y que se busca adelgazar la estructura administrativa, pero hay que ver esto con sensibilidad y orientado a resultados"
José Manuel López Campos
Presidente de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio


En México vivimos la libertad de expresión y es por eso que me gustaría preguntar a los ilustres personajes anteriormente mencionados:

* Javier Lozano ¿no los Estados funcionan ya como virreinatos donde el Gobernador es el mandamás incuestionable? Es precisamente esto lo que se vive actualmente, aunque en algo tienes razón, pues efectivamente, va a ser un contrapeso brutal política y económicamente, pues ahora el Ejecutivo Estatal tendrá que negociar con una persona que para él es oposición para la liberación de los recursos y, como el mandato del Presidente de la República es "no mentir, no robar, no traicionar", ya no se soltará el dinero a manos llenas, de forma discrecional y sin saber su destino.

* Mi estimado Bronco, esto para nada es una idiotez, al contrario, pues al haber menos "jefes" (por decirles de una forma) será más fácil, primero, la comunicación y, segundo, el monitoreo del uso de los recursos o ¿a poco no te gustaría tener a gente honesta de tu entera confianza para ayudarte a gobernar en los municipios y así no tener que andar cuidando las "uñas" de los Presidentes Municipales y sus funcionarios? Esta media, junto con el traslado de las Secretarías de Estado a diferentes Entidades del país harán que el gobierno federal esté mucho más cerca y en comunicación con los funcionarios Estatales y, por consecuencia, con el pueblo tal y como se hizo en campaña.

* Damián Zepeda ¿hablas de estar contra el federalismo cuando el candidato presidencial de tu partido, al que apoyaste al grado de meter las manos al fuego por él, resquebrajó y dejó en la ruina el instituto político que diriges? Bien te lo dijo René Delgado en entrevista para Reforma: en el PAN hace falta autocrítica y por eso no tienes autoridad moral para hacer semejante declaración.

* Sr. López Campos ¿y dónde estuvo usted para pedir sensibilidad y buenos resultados en la actual administración? Exacto, ocupado en  proteger los intereses y negocios de las empresas que integran la CONCANACO y no precisamente en sus recursos humanos. Con su declaración da la impresión de que lo que más le preocupa es el posible trastocamiento de las contribuciones fiscales de las empresas a las que usted dignamente representa en su Confederación.

El recuento


Si bien es cierto que la figura del Coordinador Estatal es polémica, no se puede negar que es necesario un cambio de raíz en la forma en que se manejan los recursos federales al interior de los Estados de la República, pues estos han sido administrados con suma opacidad y al cotentillo de quien dirija la Entidad.

Sería un suicidio social, político, económico y ético el seguir como vamos hasta ahora, lo que se refleja en los niveles astronómicos de pobreza ¿más de 50 millones de pobres, 10 millones de ellos en pobreza extrema y aún así querían replicar las mismas políticas económicas de haber ganado Meade o Anaya? Eso es de una verdadera insensibilidad y una clara muestra de que lo que menos les importaba (y aún muchos piensan que siguen con la misma mentalidad) era reducir la brecha de desigualdad y de condiciones de bienestar social. Tenemos a uno de los hombres más ricos del mundo y al mismo tiempo también los niveles más bajos de percepción salarial, somos de los países que más horas-hombre dedicamos a actividades laboralmente productivas, México es uno de los países más peligrosos del mundo para ejercer el periodismo y la cereza del pastel, ocupamos un lugar del top 5 de los países más corruptos a nivel mundial.

Los Coordinadores Estatales, es cierto, son una incógnita, pues son un modelo de organización de nueva creación y las personas que desempeñarán esta labor nunca han ocupado un cargo así, pues no existía y es precisamente por eso, porque son responsabilidades que no están viciadas ni contaminadas por el sistema, que vale la pena que sean puestas en marcha. El tiempo y los resultados hablarán sobre si fue una buena idea o no, por lo que, por lo pronto, valdría la pena que empezáramos por algo: DEJAR DE PREJUZGAR LOS PROYECTOS, PORQUE EL GOBIERNO AÚN NO HA EMPEZADO Y YA ESTÁN PREDESTINANDO SIN EVIDENCIAS SU FRACASO.

Demos tiempo al tiempo.

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