La desaparición del FONDEN y el desvío de ese dinero a programas que generan apoyo electoral al gobierno implicará el abandono y empobrecimiento de millones de mexicanos afectados por el huracán. Se necesita el dinero apoyar a quien perdió su casa, muebles, trabajo, cosecha, etc.
— Felipe Calderón (@FelipeCalderon) August 23, 2021
Como muchos otros, Calderón habla de este tipo de fideicomisos como si en el pasado hubiera resuelto muchísimos problemas por su impecable y ético uso, pero esto está muy lejos de la realidad.
Según la Auditoría Superior de la Federación, Enrique Peña Nieto y Felipe Calderón dejaron un hueco en el uso de los recursos del FONDEN por $32 mil millones de pesos.
De la cantidad anteriormente señalada $21 mil, 566 millones de pesos fueron supuestamente usados para la atención de huracanes y los sismos de 2017 que sacudieron el centro y sur del país.
En cuando a otros fideicomisos y fondos, no se supo que se hicieron con poco más de $11 mil millones ejercidos por FONATUR, FODEPAR y el CONACYT.
Y por otro lado SEDATU tuvo en sus manos más de $14 mil millones de pesos para la reconstrucción de viviendas, mismas de las que no se pudo comprobar si fueron construidas.
Dados los eventos anteriores, estimado lector, me pregunto...
¿Con qué cara Felipe Calderón reclama al Presidente López Obrador, no por la desaparición del FONDEN, sino por la forma tan distinta de ejercer los recursos para atender a la población víctima de los desastres naturales?
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