Mensaje abierto para el Senador Omar Fayad

Senador Omar Fayad Meneses (PRI)

Presidente de la Comisión de Seguridad Pública

del Senado de la República

Recientemente usted y algunos de sus compañeros recibieron a familiares de los estudiantes desaparecidos de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa y, según lo menciona a Ezra Shabot en su noticiero "TerceraEmisión" de Noticias MVS en el 102.5 FM, los familiares de los Normalistas fueron "muy groseros".

No pretendo desprestigiarlo (más de lo que el mismo PRI ya lo ha hecho), pero considero que no tiene motivo para ofenderse o sentirse agraviado porque ¿cómo no ser grosero, prepotente, exigente ante una situación de hartazgo Nacional, situación en que nos encontramos casi el 60% de los mexicanos.

Estimado Senador Fayad...

GROSERÍA ES que desaparezcan personas a diestra y siniestra y que no se investigue.

GROSERÍA ES que cada Senador se de un aguinaldo de más de $100,000 cuando a muchos de nosotros nos lo chiquitean y hasta niegan porque la ley lo permite.

GROSERÍA ES que la gente se manifieste y la policía detenga a personas que ni vela en el entierro, además de proceder con violencia contra mujeres y niños.

GROSERÍA ES que el Sr. Presidente de quien el IFE (hoy INE) ya confirmó que SÍ rebasó los gastos permitidos de la campaña presidencial del 2012, sea totalmente insensible y simplemente diga "Ya supérenlo".

GROSERÍA ES que le quieran tomar el pelo constantemente al pueblo de México.

Sr. Fayad, su partido el PRI y su propia presencia como Senador de la República ES

UNA GROSERÍA, pues usted no se comporta como un servidor público, sino como un virrey, un mantenido del pueblo, al igual que todos sus correligionarios, empezando por Carlos Romero Deschamps y Emilio Gamboa Patrón y siguiendo hasta llegar al más ínfimo de los plurinominales. En México ESTAMOS HASTA LA MADRE y totalmente agotados de seguirlos manteniendo sin resultados realmente notables y sustanciales para el pueblo, así que no espere mi voto para usted o su partido en 2015, pues no cooperaré para que rémoras como las que habitan en ese hábitat llamado PRI, sigan sangrándonos.

Atentamente.

Un ciudadano indignado.