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Reciba un respetuoso saludo con los deseos de éxito que vienen de una persona con educación, independientemente de la filiación política que tiene.
Leí su reciente declaración sobre los "excesos" que se están cometiendo en el Senado de la República con respecto al consumo de alimentos y la duración de las sesiones de trabajo, por lo que deseo compartirle lo siguiente.
Por primera vez en la Historia usted y los honorables Senadores que están acostumbrados a trabajar con todas las comodidades están viviendo lo que pasamos a diario millones de mexicanos que formamos parte de la población económicamente activa, ya que tenemos que pasar hambre por tener que dedicarle HORAS Y HORAS al trabajo, y no desde las 11:00 hrs. como a ustedes generosamente les permiten laborar, sino desde las 7 u 8 de la mañana hasta pasadas las 5 o 6 de la tarde.
Sr. Senador, le voy a contar la diferencia entre usted y nosotros y verá que, aunque no tenga servicio de edecanes, cafetería y alimentos con envío hasta la comodidad de su escaño, la medida no está ni medianamente cerca de ser un exceso:
* Usted puede salir del pleno a la hora que desee para consumir algún refrigerio, nosotros tenemos que esperar la hora en que se nos permite hacerlo.
* Usted puede tener el refrigerio en su lugar de trabajo para consumirlo, nosotros mucha veces tenemos PROHIBIDO consumir alimentos en horas laborales.
* Usted dispone del tiempo que desee para comer, nosotros en cambio disponemos, la mayoría de 30 minutos, algunos de 1 hora y unos pocos privilegiados de 2 horas.
* Usted lleva la tarjeta de crédito o una abultada cartera para adquirir cualquier alimento que desee en un establecimiento con todas las comodidades, la mayoría de nosotros tenemos que consumir nuestros alimentos en un puesto de la calle, en una cocina económica o de camino al otro trabajo (sí, porque muchos tenemos dos chambas o más), pues el poder adquisitivo del salario es MUY BAJO o como el Sen. Batres, llevamos comida de casa para consumirla en cuanto tengamos tiempo.
* Usted se queja de no tener servicio de cafetería y comida con servicio a la comodidad de su escaño, nosotros en cambio, ya quisiéramos tener todos los chances que usted tiene para poder adquirir lo que deseemos, consumirlo a la hora que queramos y tomarnos todo el tiempo del mundo para degustarlo.
Estimado Senador Miguel Angel Osorio Chong, lo que usted lleva viviendo apenas poco más de una semana, nosotros llevamos viviéndolo por años, así que si va a calificar la medida como un exceso de austeridad, lo invito no solo a quejarse, sino incluso a presentar una iniciativa de ley para que TODOS LOS TRABAJADORES gocemos al menos de algunos beneficios que usted tiene para consumir los alimentos porque, como dice, necesitamos ser productivos y muchos de nosotros, a pesar de las circunstancias, a pesar de no contar con dinero suficiente, a pesar de no tener el tiempo, a pesar de todo, sacamos nuestro trabajo adelante.
Se despide su servidor y amigo.
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