Tweet
Uno de los grandes estandartes de la administración de Peña Nieto junto con la Reforma Energética, fue la Reforma Educativa, pues con ella el Estado "recupera" la rectoría de la educación que, según ellos, estaba en manos de los Sindicatos, tomando en cuenta que, aunque los más grandes son el SNTE y la CNTE, existen otros sindicatos y agrupaciones más pequeñas al interior de los Estados de la República.
Y ahora la administración del Presidente López Obrador logró la aprobación de una nueva Reforma en esta materia, pues la peñista resultó ser peor que pan con lo mismo.
Por tal motivo El Crítico Político comparte con sus lectores en 6 puntos por qué es necesaria una nueva Reforma Educativa, pero no solo desde noticias, discursos y documentos oficiales, sino también desde lo que ha vivido como maestro.
Para darnos una idea del tamaño del problema tenemos como ejemplo los Colegios de Bachilleres de los Estados.
1. El control sindical
Para darnos una idea del tamaño del problema tenemos como ejemplo los Colegios de Bachilleres de los Estados.
Cada Entidad tiene su propio Bachilleres y con él un sindicato que lo acompaña para moderar, tanto a los trabajadores de base como a los de confianza, es decir, que los Colegios de Bachilleres Estatales no pertenecen, ni al SNTE, ni a la CNTE y cada uno maneja su propio contrato colectivo de trabajo.
Cabe destacar que muhos Colegios de Bachilleres tienen convenios con gobiernos estatales para percibir jubilación, cortesía de los erarios públicos locales.
2. El concurso es una falsedad
Es cierto que las plazas se concursan, se abre la convocatoria, se registran participantes y se presenta el examen, sin embargo, este se vuelve más un pretexto, puesto que en más de una ocasión basta con que el sustentante se presente en un plantel educativo con su acta de examen con el resultado de "idóneo" para que le den la plaza a discreción del director.
Así mismo los perfiles profesionales para las asignaturas, sobre todo de humanidades, son demasiado amplios, por ejemplo, según el profesiograma de la Dirección General de Bachillerato, un Licenciado en Danza puede impartir las materias de Lógica, Ética y Filosofía a nivel medio superior o un Licenciado en Música puede impartir la asignatura de Lectura y Redacción.
Además resulta ilógico que miles de personas presenten el examen y que después de la asignación de plazas docentes, aun queden lugares disponibles en algunos planteles del país y, al mismo tiempo, docentes sin escuela asignada.
El concurso de ingreso es un engaño.
En nivel secundaria y medio superior se asignan clases por horas dependiendo de la materia, sin embargo, las asignaturas que son más generosas en el número de horas suelen ser inmediatamente ocupadas por los trabajadores de base, generalmente, cercanos a las autoridades del plantel educativo y, hay que decirlo, aunque el SNTE y la CNTE tienen los ojos de la ciudadanía y los medios de comunicación encima, los sindicatos pequeños y las organizaciones populares suelen estar fuera del radar del escrutinio público con problemas bastante delicados.
Por tanto, cuando llega un docente que ganó una plaza por concurso, es raro que le den un generoso paquete de horas-clase a impartir y, por consecuencia, su ingreso será menor, mismo que no puede aumentar, puesto que concursó para una plaza con un determinado número de horas y solo mediante un nuevo examen puede mejorar su situación.
Que el Estado administre el quehacer educativo es bueno, pero que no escuche al cuerpo docente y que para la elaboración de los planes de estudio tenga, por ejemplo, a químicos realizando trabajos de Historia o a Psicólogos haciendo lo propio en Biología, es ser de verdad MUY ignorante.
Lo anterior se refleja en planes de estudio, o muy genéricos y ambiguos o demasiado amplios e idealistas, pues los factores que influyen en el desarrollo educativo de los alumnos es muy diverso y, además, la infraestructura muchas veces no es muy adecuada por ausencia de instrumentos de trabajo o, incluso, por la inexistencia de las condiciones para que el plantel funcione correctamente.
Este aspecto es demasiado ambiguo en la Reforma Educativa de Peña Nieto, pues dice que al docente que repruebe las evaluaciones hasta por tres veces se le reubicará en otra labor dentro de la institución, lo que refuerza la afirmación de que el profesor no sería despedido; sin embargo, la propuesta es tan abierta que un profesor podría terminar como empleado de intendencia y percibiendo lo que dicha ocupación implica pese a tener estudios universitarios o de educación normal.
Y hay que decirlo, cuando se habla de cancelar la Reforma Educativa se trata precisamente de dos factores: uno, la seguridad laboral de los docentes, pues en lugar de moverlos a otra función para la que no pudieran estar calificados podrían ser capacitados o actualizados, después de todo para eso son maestros; y dos, los estudiantes no aprenden, sino que terminan reproduciendo los conceptos de clase y se vuelven maquiladores del conocimiento.
A pesar de que México a ratificado el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales donde se habla de la educación superior gratuita y garantizada por el Estado, hasta ahora la autoridad educativa se habías abstenido siquiera de hablar del tema, por lo que esto no ha sido implementado a pesar de ser una obligación por ley internacional, vía Artículos 1º y 3º Constitucionales.
Ahora, una de las propuestas de la nueva administración es precisamente incluir a la Educación Superior dentro del 3º Constitucional y así, de alguna manera, motivar tanto a las familias como a las autoridades, a que faciliten todos los medios para que el joven en formación asista a la Universidad y se prepare en la especialidad que le agrade.
3. El burdo control de las horas de clase
En nivel secundaria y medio superior se asignan clases por horas dependiendo de la materia, sin embargo, las asignaturas que son más generosas en el número de horas suelen ser inmediatamente ocupadas por los trabajadores de base, generalmente, cercanos a las autoridades del plantel educativo y, hay que decirlo, aunque el SNTE y la CNTE tienen los ojos de la ciudadanía y los medios de comunicación encima, los sindicatos pequeños y las organizaciones populares suelen estar fuera del radar del escrutinio público con problemas bastante delicados.
Por tanto, cuando llega un docente que ganó una plaza por concurso, es raro que le den un generoso paquete de horas-clase a impartir y, por consecuencia, su ingreso será menor, mismo que no puede aumentar, puesto que concursó para una plaza con un determinado número de horas y solo mediante un nuevo examen puede mejorar su situación.
4. Peña, Calderón, Fox, Zedillo y Salinas, pésimos rectores educativos
Que el Estado administre el quehacer educativo es bueno, pero que no escuche al cuerpo docente y que para la elaboración de los planes de estudio tenga, por ejemplo, a químicos realizando trabajos de Historia o a Psicólogos haciendo lo propio en Biología, es ser de verdad MUY ignorante.
Lo anterior se refleja en planes de estudio, o muy genéricos y ambiguos o demasiado amplios e idealistas, pues los factores que influyen en el desarrollo educativo de los alumnos es muy diverso y, además, la infraestructura muchas veces no es muy adecuada por ausencia de instrumentos de trabajo o, incluso, por la inexistencia de las condiciones para que el plantel funcione correctamente.
5. Evaluación sí... capacitación, también
Este aspecto es demasiado ambiguo en la Reforma Educativa de Peña Nieto, pues dice que al docente que repruebe las evaluaciones hasta por tres veces se le reubicará en otra labor dentro de la institución, lo que refuerza la afirmación de que el profesor no sería despedido; sin embargo, la propuesta es tan abierta que un profesor podría terminar como empleado de intendencia y percibiendo lo que dicha ocupación implica pese a tener estudios universitarios o de educación normal.
Y hay que decirlo, cuando se habla de cancelar la Reforma Educativa se trata precisamente de dos factores: uno, la seguridad laboral de los docentes, pues en lugar de moverlos a otra función para la que no pudieran estar calificados podrían ser capacitados o actualizados, después de todo para eso son maestros; y dos, los estudiantes no aprenden, sino que terminan reproduciendo los conceptos de clase y se vuelven maquiladores del conocimiento.
6. ¿Y la educación superior?
A pesar de que México a ratificado el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales donde se habla de la educación superior gratuita y garantizada por el Estado, hasta ahora la autoridad educativa se habías abstenido siquiera de hablar del tema, por lo que esto no ha sido implementado a pesar de ser una obligación por ley internacional, vía Artículos 1º y 3º Constitucionales.
Ahora, una de las propuestas de la nueva administración es precisamente incluir a la Educación Superior dentro del 3º Constitucional y así, de alguna manera, motivar tanto a las familias como a las autoridades, a que faciliten todos los medios para que el joven en formación asista a la Universidad y se prepare en la especialidad que le agrade.
¿Ahora entiende usted, estimado lector, por qué se canceló la Reforma Educativa de Peña Nieto?
Agradecemos que nos leas y te invitamos a seguirnos en nuestras redes sociales: en Facebook como El Crítico Político, en Twitter como @Cr_Politico, así como en nuestra participación semanal con la columna "AL ROJO VIVO" con nuestros amigos de Sin Línea Mx.
Tweet
No hay comentarios.:
Publicar un comentario