La entrega llegó a su fin. El día de hoy, 8 de agosto, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación entregó la constancia de mayoría de Presidente Electo de México a Andrés Manuel López Obrador.
La ceremonia comenzó a eso de las 13:00 hrs. Dentro de los invitados por parte de AMLO estaban dos de sus hijos, los futuros Secretarios de Estado y colaboradores cercanos, por el otro estaban presentes los Ministros de la Suprema Corte de Justicia, los Consejeros del Instituto Nacional Electoral, el Presidente del Senado y presidentes nacionales de los Partidos, entre los que se encontraban Yeidckol Polevnsky de MORENA, Claudia Ruiz Massieu del PRI y Luis Castro Obregón de Nueva Alianza.
Después de declarar el quorum necesario la Presidenta del TRIFE, Janine Otálora, dirigió unas palabras a los presentes donde elogió a las instituciones, la participación ciudadana y a la democracia como garante del Estado de Derecho y fue dicha funcionaria la que, por primera vez, se dirigió a Andrés Manuel como Presidente Electo y ya no como virtual Presidente Electo.
Posteriormente invitó al gallo de los 30 millones de votos a pasar por su constancia de mayoría para, una vez recibida, dirigir unas palabras a los presentes y a la nación, ya que el evento era transmitido por radio, TV e Internet.
En el discurso se dirigió a todos de la forma cordial que lo caracteriza, amable y firme en sus palabras, pero lo que más llamó la atención y a propósito de lo sucedido el día de ayer con la liberación de Elba Esther Gordillo por un juez federal, fue el refrendo del compromiso por el respeto a la división de poderes, a sus decisiones y a la ley.
"Al margen de la ley, nada. Por encima de la ley, nadie"
Con estas palabras Andrés Manuel deja bastante claro que, sin bien es cierto él no perseguirá a nadie por los delitos que pudiera haber cometido en el pasado, no se opondrá a que el poder judicial haga su trabajo en la administración de la justicia, por lo que quienes ya se pensaban salvos por una "amnistía" política, deberían pensar muy bien las cosas, puesto que, como lo hizo con Bejarano y Ponce cuando fue Jefe de Gobierno del Distrito Federal, no meterá las manos al fuego, ni al poder judicial por nadie.
Se deja en libertad al poder judicial y a quien corresponda para denunciar y juzgar a ex-funcionarios públicos, delincuentes de cuello blanco, líderes y ex-líderes sindicales, empresarios y cualquier persona que violara la ley en el pasado, si así se considerara necesario.
Lo dijo en campaña, palabras más, palabras menos: "no guardo rencor, no odio a nadie, ni a Salinas, ni a Calderón, ni a Peña Nieto, no los voy a perseguir, me fumaré la pipa de la paz con ellos", sin embargo, eso no implica que los protegerá de la acción de la justicia.
Ya arrancó la cuarta transformación y la moneda está en el aire ¿quienes estarán a la altura de las circunstancias y quienes no? llegó el momento de demostrarlo.
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